El equipo nacional femenino de fútbol de Chile concluyó su etapa de alistamiento para la Copa América con una contundente victoria ante Bolivia, en un juego amistoso llevado a cabo en el estadio Tierra de Campeones de Iquique. Con un resultado final de 5-0, el conjunto liderado por Luis Mena dejó en manifiesto su intención de destacar en el próximo torneo continental.
Desde el comienzo del partido, el equipo chileno demostró su dominio en cada aspecto del juego. La intensidad, la disciplina táctica y la eficacia en el ataque fueron esenciales para rápidamente descomponer al conjunto boliviano, que no pudo encontrar su lugar en el terreno. El primer gol se produjo pronto, marcando el inicio de una noche controlada por las jugadoras locales, que se mostraron seguras y decididas a imponer su estilo de juego.
Un elemento sobresaliente del juego fue la destacada actuación del ataque chileno, que consiguió crear varias oportunidades para anotar, varias de las cuales se concretaron debido a una excelente precisión frente a la portería contraria. Los cinco goles reflejaron un trabajo en equipo bien realizado, con conexiones fluidas y una presión continua en el campo del oponente.
Aparte del marcador amplio, el equipo técnico destacó la firmeza defensiva del conjunto, que no permitió oportunidades peligrosas y mantuvo el marcador en cero a lo largo de los 90 minutos. La defensa demostró coordinación y anticipación, aspectos que serán cruciales al competir contra oponentes de mayor calibre en la Copa América.
El compromiso también sirvió como oportunidad para que el entrenador probara variantes tácticas y observara a distintas jugadoras en posiciones clave. Varias futbolistas jóvenes tuvieron minutos importantes, confirmando la renovación que atraviesa la selección y sumando argumentos para ser consideradas en la lista final del torneo.
La Copa América Femenina es un evento crucial no solo por la lucha por el título, sino también por su papel como clasificatorio para la Copa Mundial Femenina y los Juegos Olímpicos. En ese contexto, Chile se presenta con el objetivo de igualar o mejorar el desempeño de ediciones previas. La sólida preparación, que ha incorporado encuentros amistosos en diversos lugares y entrenamientos exigentes, ha posibilitado la formación de un equipo cohesionado y competitivo.
Tras la goleada frente a Bolivia, el equipo nacional entra en la etapa final de ajustes antes del debut en el certamen. El ánimo en el plantel es alto, impulsado por el buen juego mostrado y la respuesta positiva del público, que acompañó con entusiasmo desde las gradas. La comunión entre las jugadoras y la hinchada se fortaleció en este encuentro, un factor que podría ser determinante en los compromisos venideros.
En el lado de Bolivia, el resultado dejó clara la necesidad de continuar mejorando en áreas esenciales del juego, particularmente en la coordinación defensiva y el cambio hacia el ataque. No obstante, el partido amistoso también les ofreció la oportunidad de adquirir experiencia enfrentando a un oponente con un nivel competitivo superior, lo cual, sin duda, será valioso para sus retos regionales.
Con esta victoria, Chile se despide de su etapa preparatoria con una nota alta, proyectando confianza y solidez de cara al inicio de la Copa América Femenina. El equipo espera ahora la designación final de las jugadoras convocadas y la confirmación del calendario, con la mirada puesta en alcanzar una nueva clasificación internacional y dejar una marca en el torneo continental.